Necesito expulsar mis demonios

Creo que ya se porque últimamente hay una falta de ideas creativas, de jugadas de fútbol buenas, de falta de ganas para aventarme a emprender otros proyectos que se quedaron en la congeladora. Desde que corté con mi ex novia hice un proyecto de vida en el que lo principal sería mejorar mi rendimiento como hijo, hermano, amigo, alumno, ser una mejor persona donde pudiera ayudar a mis semejantes y procurarme un buen futuro siempre atento a valores como el respeto, la confianza, la honestidad y basándome en el trabajo duro y en la constancia.

En algún momento dado, perdí el rumbo, me empecé a obsesionar con encontrar una pareja con la cual poder compartir muchas cosas y me olvide de las cosas simples, como es el disfrutar de un atardecer medio nublado, del aire fresco en las mañanas, de la pasividad del agua de una laguna con un clima soleado. Me olvide de todos esos detalles que hacen de nuestra vida un abanico de posibilidades para sonreír, me olvide de vivir esos momentos para guardarlos como alimento para mi alma y la de nadie mas. Tuve lo que Paulo Coehlo menciona en su libro “El Zahir” es decir, zahir es algo o alguien que una vez visto termina por ocupar todo tu pensamiento, esto puede considerarse como santidad o locura.

También (por si fuera poco) deje muchos problemas sin resolver al aire, muchas veces por el hecho de no querer enfrentarme a situaciones incómodas, a veces por no darles la importancia necesaria sin saber que tarde o temprano las cosas caen por su propio peso.

Necesito expulsar todos mis demonios, olvidarme de peleas en la calle de forma estúpida con los camiones, microbuses y combis y peatones, olvidarme de buscar mas problemas de los que ya tengo y empezar a resolver y aclarar todos lo que ya se acumularon.

Necesito encontrar una vez mas a mi “Yo” interno y preguntarme si he sido un buen hijo, un buen hermano, un buen amigo, preguntarme que he hecho para agradecerle a la vida que tengo salud, que mi familia esta bien y que no padecemos de muchas cosas como mucha gente que esta a nuestro alrededor y a los que muchas veces no miramos mas que para criticar.

Hasta que no encuentre la respuesta a cada una de esas respuestas y hasta que no aclare mis problemas y mis pensamientos no podré estar completamente bien conmigo mismo. Recuerdo mucho al C.P. Carlos Kasuga que nos dijo: “El bien ser, luego el bien hacer, luego el bien tener y ya por último alcanzar el bien estar”